miércoles, 5 de septiembre de 2007

XXIX (1 de Julio)

Como unas vigas de madera antigua, relucientes por meticulosa encerada, transcurriendo a lo largo del living hasta la ventana, comencé a previsualizar un rozamiento etéreo de mi cuerpo, en espiral ascendente, hasta la reconciliación del yo con si.

Ese misterio que prodcue una rama seca en amnos de una niña.

El reflejar de un cartel publicitario en un gran charco en avenida rapida.

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