miércoles, 5 de septiembre de 2007

XLI

Las interposiciones de lo casual, llevaron a retrasar este escrito. Es importante el breve comentario reciente, debido a las concomitancias acaecidas en unos breves 10 minutos. Originalmente planteado como una exposición sobre el aflorar del pasado en forma de imagen visual en momento, devino luego, en un exaltamiento crítico de la libertad de la acción frente al estético y cuidadoso método llevado hasta ahora. Atravesado por tantas línbeas tangenciales como quepan en un punto que flota por el aire dibujando una parábola ascendente, que la matriz lograda parece ser desde ya su forma original. Estas serpientes intrusas en el esquema no son más que todas aquellas particularidades que hemos visto aflorar constantemente en la base del Todo, algunas reunidads ya en plaza pública y levantando quejidos de publicación, y otras, más lejanas que, con su murmuro agudo, se hacen notar en la intención pr´´oxima del Sujeto, cercanas al sustento concreto de la palabra.

Finalmente, disociado aquel punto hacia el cual se encaminaba originalmente este fragmento, pero al tiempo ‘asociado’ a este nuevo logos, se dirime la cuestión a partir de una enunciación contraria a la necesidad constante de búsqueda, por aprte de la Literatura, la Crítica y todo texto escrito con intención mentada, de un orden y equilibrio fijado en la narración, que se presente ante el observador como (única) Verdad: espacio donde se fija tal enunciación expectada no sólo desde el inicio de la sentencia, sino también de todo el parágrafo.

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