-¿Cuándo llegará?.....El Misterio.

Pasan unos minutos.
Observo la ventana, por detrás de él; inmediatamente, gira sobre sí.
Alarmado indaga:
-¿Está lloviendo?
La percepción de la respuesta negativa, parece calmarlo.
¿O siempre lo estuvo?
Sus manos continúan rascando su ingle.
Dudo débase a necesidad.
Lo asocio más a un movimiento constante, ya mecanizado.